Reseña: El atlas de las nubes – David Mitchell

Sinopsis:

¿Puede el amor, el poder del bien incluso en la adversidad, perdurar más allá de la vida que conocemos y prolongarse a través de siglos y lugares? 

Seis vidas se entrecruzan aquí de forma inesperada a fin de dibujar un mundo, profético y extraño a la vez, en el que la historia se puede reescribir. Los seis protagonistas de la novela, ajenos a la trascendencia de sus acciones, tienen un papel mucho más relevante en la posteridad de lo que pueden imaginar, en escenarios tan disímiles como un viaje por la Polinesia a bordo de un galeón en el siglo xix, la California de los años sesenta, o una isla en un futuro postapocalíptico. Todos ellos comparten un destino común, el afán de poder que se sucede una civilización tras otra, y la búsqueda del amor como salvación. 

David Mitchell construye una aventura épica en la que no sólo todo está conectado, sino en la que también los gestos individuales pueden llegar a ser el germen de grandes revoluciones.

Opinión Personal:

“Todo está conectado” es un subtitulo bastante interesante que el autor da al libro, nos prepara para leer las seis historias que contiene buscando conexiones, y encontrarlas no es para nada complicado, se da de una manera súper fluida y natural.  La ambientación y época de las historias es diferente, pero no representa un problema, ya que se presentan en orden cronológico la primera parte de cinco historias, la sexta en medio de manera completa y luego desciende hasta terminar con la segunda parte de la primera.

El título hace referencia al nombre de una obra musical que compone uno de los protagonistas de estas historias, y se trata curiosamente de un sexteto (seis instrumentos que van dialogando), esto no es un detalle menor, podría tratarse de que cada instrumento representa al protagonista de cada historia, otra manera de poner en evidencia la conexión que se da entre todas estas vidas, la reencarnación es un tema muy presente en este libro, y también como cada mínima acción que tenemos influye en la historia.

Más allá de tener 599 páginas no lo considero una lectura muy pesada, supongo que ayuda que sean  historias muy tan distintas, narradas de diferente manera, Mitchell demuestra la capacidad de escribir distintos géneros con buenos resultados. He destacado  muchas frases y fragmentos, es un libro que lleva a la reflexión sin dudar.

Recomiendo mucho la película, fue en el año 2012 mi primer acercamiento a esta obra, tuve que verla más de una vez para entenderla, ya que las historias se presentan de manera mucho más intercalada, se mezclan constantemente, y es medio difícil seguir y entender todo de una vez. Pero es perfecta, y les recomiendo verla si aún no lo han hecho.  Este es uno de esos casos en los que pude amar el libro y la película por igual.

Calificación: ★★★★★

Frases destacadas:

“La paz es como el cristal: si se golpea repetidamente, termina mostrando su fragilidad.”

“La paz por más preciada que sea a los ojos de nuestro Señor, es una virtud esencial sólo si el vecino comparte la misma creencia.”

“De vez en cuando alcanzo a vislumbrar una Verdad más verdadera, escondida entre simulacros imperfectos de sí misma, pero en cuanto me acerco, se agita y se hunde más si cabe en la espesa ciénaga del disenso.”

“Para engañar a un juez, hazte el interesado, pero para embaucar al tribunal entero, hazte el aburrido.”

“Un libro leído a medias es una aventura amorosa incompleta.”

“La fe es el club menos exclusivo de la tierra, pero tiene el portero más despierto; siempre que intento entrar por sus puertas abiertas de par en par, al instante vuelvo a encontrarme de patitas en la calle.”

“El tacto y la compostura están muy bien para la charla insustancial, pero cuando se trata de música no hay que andarse por las ramas.”

“Estamos dispuestos a hundir la punta del pie en un universo depredador, amoral y sin Dios, pero sólo la punta del pie.”

“¿Cómo es que alguno hombres consiguen dominar a otros mientras que casi todos los mortales viven y mueren como subalternos, como ganado? La respuesta es una sagrada trinidad. Primero: el don divino del carisma. Segundo: la disciplina para cultivar ese don y que madure, pues si bien es cierto que el mantillo de la humanidad es rico en talento, sólo llega a germinar una vez cada diez mil semillas: por falta de disciplina. (…) Tercero: la voluntad de conseguir el poder. He aquí el enigma central de tantos destinos humanos. ¿Qué es lo que impulsa a ciertas personas a acumular poder cuando la mayoría de sus semejantes lo pierde, lo despilfarra o lo rehúye? ¿Se trata de una adicción? ¿Es por el dinero? ¿Por supervivencia? ¿Por selección natural? Opino que todo eso son pretextos y consecuencias, no la causa fundamental. La única respuesta posible es que no hay respuesta. Es algo connatural al hombre. El Quién y el Qué tienen raíces más profundas que el Porqué.”

“Tratad de vivir de tal forma que, cuando un tren se averíe en el crepúsculo de vuestros días, tengáis un coche cálido y acogedor con un ser querido al volante, no importa que sea alquilado, que os recoja y os lleve a casa.”

“Somos lo que sabemos.”

“El tiempo es lo que impide que toda la historia ocurra de golpe; el tiempo es la velocidad a la que desaparece el pasado. Las películas resucitan brevemente esos mundos perdidos. Esos edificios hoy derrumbados, esos rostros descompuestos hace tanto tiempo, me cautivaron.  «Éramos como tú – me decían-. El presente no importa ».”

“Una mente que aprende es una mente viva, y todo Magín tiene su valor, ya sea viejo o nuevo, grande o pequeño.”

“Hay veces que si le dices a alguien que sus creencias son falsas, se cree que toda su vida es falsa y que su verdad no es verdadera.”

“«Entonces, ¿lo verdadero de verdad es diferente de lo verdadero en apariencia? », dije yo. «Sí, casi siempre –macuerdo dijo Merónima- y, por eso lo verdadero de verdad es más valioso y difícil de encontrar que los diamantes. ».”

“No hay viaje que no te cambie un poco.”

“No sé por qué, pero los secretos son como las muelas picadas: si no te las arrancas, no te dejan en paz.”

“Las almas surcan las eras como las nubes los cielos, y aunque las nubes cambien continuamente de forma, color y tamaño, una nube siempre es una nube, y un alma siempre es un alma. ¿Quién sabe de dónde vienen las nubes y dónde estará el alma mañana? Nomás lo sabe Sonmi: el este y el oeste, la brújula y el atlas, sí señor, el atlas de las nubes.”

“Todas las revoluciones son una idea descabellada hasta que estallan; entonces se convierten en realidades históricas inevitables.”

“Todo comienza con la ignorancia. La ignorancia genera miedo. El miedo genera odio y el odio genera violencia. La violencia provoca más violencia hasta que la única ley viene dictada por la voluntad del más fuerte.”

“« ¡Libertad! » Es la cantinela más necia de nuestra civilización, pero sólo quienes se ven privados de ella tienen una mínima idea de lo que significa.”

“Cuando una tiranía se acepta como «normal», su victoria ya es indiscutible.”

“El pasado real es frágil y quebradizo, cada vez se vuelve más oscuro y cada vez cuesta más captarlo y reconstruirlo; el pasado virtual, por el contrario, es maleable, cada vez está más claro y cada vez se hace más difícil sortearlo y denunciar que se trata de un fraude.”

“Siempre va a estallar otra guerra. Nunca se apagan del todo. ¿Qué es lo que atiza los rescoldos? La voluntad de poder, que es la columna vertebral de la naturaleza humana. La amenaza de la violencia, el miedo a la violencia o la violencia propiamente dicha, son los instrumentos de la espantosa voluntad. La voluntad de poder está presente en las alcobas, las cocinas, en las fábricas, en los sindicatos y en las fronteras de los Estados. Escúchame bien y grábatelo. El estado-nación no es más que la naturaleza humana inflada hasta proporciones monstruosas. Lo cual demuestra que las naciones son entidades cuyas leyes vienen dictadas por la violencia. Siempre fue así y siempre lo será.”

“La frontera entre el ruido y el sonido es una mera convención, ahora me doy cuenta. Todas las fronteras son convenciones, hasta las nacionales. Y todas pueden rebasar, pero primero hay que concebir la posibilidad.”

“¿Qué determina las consecuencias? Las acciones depravadas y las acciones virtuosas. ¿Y qué determina las acciones? Las creencias. Las creencias son al mismo tiempo el premio y el campo de batalla, ya sea en el interior de la mente como en el espejo de ésta, vale decir, en el mundo.”

“En el individuo, el egoísmo corrompe el alma; en la especie humana, el egoísmo significa la extinción.”

“Y sin embargo, ¿qué es un océano sino una multitud de gotas?.”