lunes, 13 de julio de 2020

Reseña: La luz entre los océanos – M. L. Stedman




Sinopsis:

Una mañana de abril de 1926, un bote encalla en la costa rocosa de una remota isla australiana. En su interior yacen un hombre muerto y un bebé que llora con desesperación. A su encuentro salen Tom Sherbourne, el farero, y su joven esposa, Isabel. Se han instalado en la isla para dejar atrás los horrores de la Primera Guerra Mundial, y lo único que ensombrece su felicidad es la incapacidad de tener hijos. Ante la impresión que les causa un ser tan frágil e indefenso, Tom e Isabel deciden seguir el dictado de sus corazones y adoptar a la criatura, sin notificar el hallazgo a las autoridades. Un par de años después, cuando llega a su conocimiento que la madre de la niña está viva y mantiene la esperanza de encontrar a su hija, las tensiones se desatan en la pareja. Isabel ya no concibe la vida sin la pequeña Lucy, pero la decisión que han de tomar y el sufrimiento de la madre biológica harán que los hechos se precipiten en una cadena de consecuencias imprevisibles.
.

Opinión Personal:

Llegué a esta hermosa historia gracias a la película, una hermosa adaptación que desde ya les recomiendo ver. El libro tiene 379 páginas y se divide en tres partes.

La historia inicia en Australia, abril del año 1926, cuando el farero Tom y su esposa Isabel encuentran en la isla un bote con un hombre muerto y un bebé, perturbados por el aislamiento y la infelicidad de no poder tener hijos deciden no informar la aparición de la niña y quedarse con ella. Años después descubren que su madre está con vida y que sufre con la esperanza de encontrarla. Tom desea hacer lo correcto, Isabel no puede imaginar vivir sin la pequeña Lucy, y las tensiones entre los dos no dejan de aumentar.

Los personajes me encantaron, tanto principales como secundarios, la autora nos cuenta la historia de cada uno para que podamos conectar con ellos, entender lo que sienten y el porqué de sus acciones.
Me encanta como describe las consecuencias de la guerra, tanto para Tom que lucho en la primera guerra mundial, como para las familias de los demás personajes que están involucrados en toda esta historia. Esto nos da mucho que pensar sobre las secuelas de la guerra, aprender a perdonarse a uno mismo y a los demás también.

El final es perfecto, llore mucho con este libro, nos lleva a reflexionar sobre el bien y el mal, sobre hasta dónde podemos llegar bajo el impulso de los sentimientos, sobre el dolor, la pérdida y el poder sanador del amor en todas sus formas.

Calificación: ★★★★


Frases destacadas:

“A veces deseamos tanto algo que nos engañamos y creemos haberlo encontrado.”

“A veces el océano no es el océano. No es azul; ni siquiera es agua, sino una explosión violenta de energía y peligro: ferocidad de una magnitud que sólo los dioses pueden lograr. Se arroja contra la isla lanzando espuma por encima del faro, arrancando trozos de acantilado. Y el ruido que hace es el rugido de una bestia cuya ira no conoce límites. Es en esas noches cuando más necesario es el faro.”

“Los océanos nunca paran. No se conocen principio ni fin. El viento nunca cesa. A veces desaparece, pero sólo para tomar impulso en algún otro sitio y volver a lanzarse contra la isla (…) aquí la existencia es a escala gigantesca. El tiempo se mide en millones de años; las nocas que desde lejos parecen dados lanzados contra la costa son peñascos de varios metros de contorno, erosionados a lo largo de milenios, volcados sobre un costado, de modo que los estratos se convierten en rayas verticales.”

“El bien y el mal son como dos serpientes: se enredan tanto que no puedes distinguirlas hasta que las matas a las dos, y entonces ya es demasiado tarde.”

“La forma más rápida de hacer enloquecer a un hombre es dejarle seguir luchando en su guerra hasta que la resuelve.”

“Tenemos que vivir con las decisiones que tomamos. En eso consiste la valentía. Atenerte a las consecuencias de tus errores.”

“A veces la vida se pone difícil, a veces te muerde con toda su rabia. Y a veces, cuando crees que ya no puede maltratarte más, vuelve y te da otro mordisco.”

“Los años destiñen el sentido de las cosas hasta que lo único que queda es un pasado blanco como la nieve, desprovisto de sentimiento y significado.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario