Sinopsis:
"En verdad os digo que se acerca el tiempo de la espada y el hacha, la época de la tormenta salvaje. Se acerca el Tiempo del Invierno Blanco y de la Luz Blanca. El Tiempo de la Locura y el Tiempo del Odio, el Tiempo del Fin. El mundo morirá entre la escarcha y resucitará de nuevo junto con el nuevo sol. Resucitará de entre la Antigua Sangre, de Hen Ichaer, de la semilla sembrada. De la semilla que no germina sino que estalla en llamas. ¡Así será! ¡Contemplad las señales! Qué señales sean, yo os diré: primero se derramará sobre la tierra la sangre de los Aen Seidhe, la Sangre de los Elfos..."
Aen Ithlinnespeath, profecía de Ithlinne Aegli aep Aevenien
Andrzej Sapkowski es el gran renovador de la literatura fantástica de nuestros tiempos, un genio del lenguaje y la caracterización cuya prosa ya ha hechizado a millones de lectores en todo el mundo.
Opinión Personal:
Este es el tercer libro de la saga de Geralt de Rivia, los
dos anteriores eran de relatos que nos introducían a conocer a los personajes y
al mundo donde se desarrolla esta historia, en este caso se abandona el formato
relatos para ser una historia lineal a modo de novela, tiene 253 páginas y se
divide en 7 capítulos largos.
La verdad es que el avance es lento, siento que aunque este
libro sea el inicio del “plato principal” de la saga, es a su modo bastante introductorio,
aún así se disfruta mucho la lectura y la trama es interesante y clara, va
marcando una base sólida para historia.
Conocemos “Kaer Morhen” el lugar donde Geralt creció y
aprendió su oficio de Brujo, allí es donde lleva a Ciri a entrenar, luego de
aceptar su destino y tomar su protección, también volvemos al templo de Melitele, ya que gran parte de la
historia se desarrolla ahí. Jaskier y Yennefer siguen siendo muy importantes y
he amado volver a encontrarme con ellos.
En este libro el protagonismo se centra más en Ciri que en
el propio Geralt, y es bueno que así sea, ya que la conocemos en más detalle y
vemos cómo irá descubriendo su poder y aprendiendo a controlarlo, también se
revela que está fuertemente ligada a una profecía, reyes y hechiceros tienen
sus propios intereses en ella y todos la buscan para utilizarla con fines
egoístas, por otro lado se centra en el contexto que envuelve a nuestros
protagonistas: el conflicto bélico con Nilfgaard.
Hay una buena evolución de los personajes en esta entrega y menos
apariciones de monstruos, todo está centrado en las luchas por el poder y en
una guerra que se empieza a gestar. Sin duda la saga promete, espero encontrar
en los próximos libros mucha acción, tensión,
momentos decisivos, magia, guerra, y mucho poder.
Frases destacadas:
“Somos hijos de la Madre Naturaleza. Y aunque no respetemos
a nuestra madre, aunque a veces le causemos dolor, y pesadumbre, aunque le
rompamos el corazón, ella nos ama a todos.”
“La intolerancia y la superstición siempre fueron propiedad
de los tontos que hay en el vulgo y nunca, opino, podrán ser arrancados de la
tierra, pues tan eternas son como la misma estupidez. Allá donde hoy se irguen
montañas, habrá alguna vez mar, allá donde hoy se encrespa el mar, habrá alguna
vez desierto. Pero la estupidez permanecerá como estupidez.”
“Aquello que se conoce deja de ser una pesadilla. Aquello
con lo que se sabe luchar no es ya amenazador.”
“Ser neutral no significa ser indiferente e insensible. No
hay que matar el sentimiento dentro de uno mismo. Basta con matar el odio
dentro de uno mismo.”
“El asesinato es siempre asesinato, sin importar motivos ni
circunstancias. Aquellos que matan u organizan una muerte son criminales y
asesinos, sin importar quienes sean: reyes, príncipes, mariscales o jueces.
Ninguno de aquellos que planean o ejecutan violencia tiene derecho a
considerarse mejor que un simple asesino. Porque toda violencia por su propia
naturaleza conduce ineluctablemente al crimen.”
“Si la capacidad de aprovechar las experiencias y de sacar
conclusiones fuera decisiva, hace ya mucho que habríamos olvidado qué es la
guerra. Pero a los que quieren guerra nunca les han detenido ni les detendrán
las experiencias ni las analogías.”
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