Cinco cosechas, cinco años del sol han transcurrido desde el triunfo de las Tierras Fértiles contra las fuerzas de Misáianes, el hijo de la Muerte. El continente aún no se recupera y una nueva flota -más numerosa y despiadada que la anterior- se aproxima. El ejército del Venado prepara la resistencia en medio de disputas y orgullos, celos y traiciones. Para oponerse a las fuerzas malignas que envía el hijo de la Muerte, sólo hay tres caminos: una flota partirá rumbo a las Tierras Antiguas, un pueblo iniciará el éxodo hacia el tiempo mágico y un ejército de guerreros se preparará para enfrentar la lucha. Las tropas de Misáianes están dispuestas a conquistar el continente. Al frente de éstas, una anciana envuelta en un manto avanza. Es la madre del Odio Eterno. La Muerte. La Sombra. Ella porta un mandato implacable.
Sigo disfrutando de esta relectura profundamente, lo siento como volver a descubrir esta historia por primera vez, pasaron doce años de la primera vez que me sumergí en sus páginas y en este segundo encuentro me he vuelto a enamorar de los personajes.
Esta segunda entrega tiene 395 páginas y se divide en capítulos muy cortos, puede ser que el avance se sienta lento en la primera mitad, pero no hay relleno, cada detalle es importante. A partir de la segunda los momentos decisivos no tienen descanso.
Liliana sabe cómo ganarse en corazón del lector y llevarlo a la reflexión, transmite mucha sabiduría y en una historia llena de fantasía también podemos ver un reflejo de la realidad, no solo en los hechos, sino también en el alma de cada personaje y en cómo cada uno de ellos es importante en la gran batalla contra las fuerzas de Misáianes, cada criatura por más simple que parezca puede aportar su fuerza en esta guerra, una guerra que necesita no sólo a los más fuertes en apariencia, sino a quienes lo son en su interior gracias a su pureza.
La guerra llega, esta segunda vez, con mucha más crueldad. Se presentan momentos muy fuertes que duelen, es imposible que dejen indiferente al lector.
Sin duda es una segunda parte a la altura de la primera, el crecimiento de los personajes ya conocidos es perfecto, la incorporación de personajes nuevos no es forzada y se logra de manera muy acertada.
Frases destacadas:
“El tiempo no tiene una sino sus muchas ruedas. Una rueda para las criaturas de corazón lento, y otra para las de corazón apresurado. Ruedas para las criaturas que envejecen lentamente, ruedas para las que se hacen viejas con el día.”
“Las formas se cansan y se resquebrajan; toda criatura ha de regresar a la tierra para recibir una forma nueva, y nueva fortaleza.”
“¿Qué era la sangre si no el río que anda deambulando de criatura en criatura?”
“En su implacable tarea de transcurrir, pone el tiempo señales para que las criaturas recuerden que siempre está, y pasando. La caída de las hojas, ésa es una señal. Las distancias de la Tierra, ésa es otra. Pero como las criaturas son olvidadizas, el tiempo tiene los amaneceres.”
“La culpa espesa la propia sangre. Se carga el hombre a sí mismo; se carga sin amor y sabe que ni vivir ni morir le traerá reposo.”
“La hermana muerte carga con una tarea que todos comprenden pero pocos perdonan. Sin ella, los hombres no mirarían al cielo en las noches claras. Tampoco cantarían. Sin ella, no existirían ni el suspiro ni el deseo. Sin ella nadie en este mundo se ocuparía de ser feliz.”
“Si te mueres antes que yo, es posible que te saboree en la pulpa de una ciruela y te amaré igual. Si yo me voy antes que tú, es posible que mis trenzas te lloviznen una tarde de verano y me amarás igual. ¿Crees que podrás quedarte un poco más?.”
“Una victoria de guerra no es sólo contar muertos; una derrota no es retirarse primero.”
“No hay criatura en este mundo que no conozca la pena. Es la pena, decía mi Vieja Kush, la que hace gente a la gente y damasco al damasco.”
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